En el Salón de Ginebra se presentará el Honda S2000 Ultimate Edition, que como su propio nombre indica, será la guinda que pondrá fin a la existencia del deportivo japonés. La principal característica de esta edición limitada será la combinación de colores del exterior. Grand Prix White para la carrocería y llantas en tono grafito.
Este color es un tributo al primer Honda en participar en la Formula 1 en 1964. Es el mismo que se usó hace más de 40 años y que se ha venido usando desde entonces para darle un toque de exclusividad a los modelos más deportivos de la marca. Las insignias de los laterales también son únicas, en tono grafito a juego con las llantas.
El aclamado motor 2.0 VTEC no recibe ninguna mejora y sigue entregando 240 CV, con un límite de giro de 9.000 rpm. A pesar de no modificarse ni potenciarse, este motor sigue siendo, tal como está, uno de los propulsores más valorados en mucho tiempo. Sus 120 CV/litro, siendo atmosférico, son una verdadera maravilla de la tecnología.












