Nada que ver con carros, pero me parece bueno
Publicado: 20 Oct 2005 06:50
Por ahi me pasaron estp y creo que no hay mayor realidad que esta:
UNA REFLEXION PARA TODOS NOSOTROS, COSTARRICENCES
Autor Desconocido
La creencia general hace cuatro años era que Miguel Ángel Rodríguez no servía. Hace ocho, que Figueres no servía. Antes, que Calderón, etc...
Actualmente se dice que Abel Pacheco no sirve y el que venga después de Pacheco tampoco servirá para nada.
Por eso estoy empezando a sospechar que el problema no está en lo ladrón que haya sido Miguel Ángel o en lo tonto que es Pacheco.
El problema está en nosotros. Nosotros como pueblo. Nosotros como materia prima de un país.
Porque pertenezco a un país donde la viveza es la moneda que siempre es valorada tanto o más que el dólar. Un país donde hacerse rico de la noche a la mañana es una virtud más apreciada que formar una familia a largo plazo basada en valores y respeto a los demás.
Pertenezco a un país donde, lamentablemente, los periódicos jamás se podrán vender como se venden en otros países, es decir, poniendo unas cajitas en las aceras donde uno paga por un solo periódico Y SACA UN SOLO PERIÓDICO DEJANDO LOS DEMÁS DONDE ESTÁN.
Pertenezco al país donde las empresas privadas y públicas son las librerías particulares de sus empleados deshonestos, que se llevan para su casa, como si tal cosa, hojas de papel, bolígrafos, carpetas, marcadores y todo lo que falta para la tarea de sus hijos.
Un país donde estas mismas empresas son el patio de recreo de los empleados, que llegan al trabajo siempre tarde y que aún así no perdonan tomar sus horas de comidas y descansos “de ley”. Un país donde como trabajador no me quedo ni un momento extra terminando mi trabajo, pero sí falto todo el tiempo que puedo, llego tarde y busco excusas para perder lo máximo posible de tiempo en mis horas de trabajo.
Pertenezco a un país donde la gente se siente triunfal si consigue robarse la TV por Cable del vecino, o si piratean el DirectTV, donde la gente inventa a la hora de llenar sus declaraciones de Tributación para no pagar o pagar menos impuestos.
Pertenezco a un país donde la impuntualidad es un hábito.
En donde los directivos de las empresas no generan capital humano.
Donde no hay interés real por la ecología, donde las personas tiran basura en las calles y luego se reclama al gobierno por no dar mantenimiento al alcantarillado cuando ocurren inundaciones.
Un país donde no existe la cultura por la buena lectura y no hay conciencia ni memoria política, histórica ni económica.
Donde nuestros diputados trabajan dos días al año (y cobran todos los demás como altos ejecutivos).
Pertenezco a un país donde las licencias de conducir y los certificados Médicos se pueden comprar sin hacer ningún examen.
Un país donde puede subir a algún autobús una persona de la tercera edad (después de ser insultada por el chofer), o una mujer con un niño en brazos o algún minusválido y la persona que viene sentada en el asiento especial para estas personas se hace la dormida para no dárselo y si alguien le reclama se levantará pero para dar un golpe o decir una palabrota.
Un país en el cual el derecho de paso es para el automóvil y no para el peatón.
Un país donde su gente esta llena de faltas, pero que disfruta criticando a sus gobernantes. Mientras más le digo ladrón a Miguel Ángel, o a Calderón, mejor soy yo como persona, a pesar de que apenas ayer me consiguieron todas las preguntas del examen de matemáticas de mañana.
Mientras más le digo falso a Pacheco, mejor soy yo como costarricense, a pesar de que apenas esta mañana atraqué a mi cliente a través de un fraude que me ayudó a pagar algunas deudas. No. No. No..¡¡¡
Ya basta !!!!!
Como materia prima de un país, tenemos muchas cosas buenas pero nos falta mucho para ser los hombres y mujeres que nuestro país necesita.
Esos defectos, esa sagacidad congénita, esa deshonestidad a pequeña escala que después crece y evoluciona hasta convertirse en casos de escándalo, esa falta de calidad humana, más que Calderón, Figueres, Miguel Ángel o Pacheco, es lo que nos tiene real y francamente mal.
Lo siento. Porque, aunque Pacheco renunciara hoy mismo, el próximo presidente que lo suceda tendrá que seguir trabajando con la misma materia prima defectuosa que, como pueblo, hemos sido nosotros mismos. Y no podrá hacer nada.
No tengo ninguna garantía de que alguien lo pueda hacer mejor, pero mientras nadie señale un camino destinado a erradicar primero los vicios que tenemos como pueblo, nadie servirá.
Ni sirvió Miguel Ángel, ni sirvió Figueres, ni sirve Pacheco, ni servirá el que venga.
¿O qué?. ¿Necesitamos traer a un Fidel Castro, para que nos haga cumplir la ley con la fuerza y por medio del terror?
Aquí hace falta otra cosa. Algo más que artículos en La Nación, o llamados a paros, o cierre de carreteras.
Y mientras esa otra cosa no empiece a surgir desde abajo hacia arriba, o desde arriba hacia abajo, o del centro para los lados, o como quieran, seguiremos igualmente condenados, igualmente estancados... igualmente jodidos!!!
Es muy sabroso ser costarricense y vivir a lo tico, pero cuando ese tiquismo empieza a hacerle daño a nuestras posibilidades de desarrollo como Nación, ahí la cosa cambia...
No esperemos a encenderle una velita a todos los Santos, a ver si nos manda de nuevo al Mesías.
Nosotros tenemos que cambiar, ya que un nuevo presidente con los mismos costarricenses no podrá hacer nada.
Está muy claro... ¿o no?...Somos nosotros los que tenemos que cambiar. Yo creo que esto calza muy bien en todo lo que nos pasa.
Fiesta nacional por un triunfo de la Sele. Héroes nacionales a quienes ganan algo, lo que sea, porque nos urge vernos reflejados en alguien ganador (porque nosotros no nos creemos ganadores).
Tenemos que reflejarnos en los triunfos de otros porque los nuestros son muy escasos.
También sus derrotas las hacemos nuestras.
Disculpamos la mediocridad mediante programas de televisión nefastos como A TODO DAR y similares, y francamente somos tolerantes con el fracaso.
Es la industria de la disculpa y la estupidez.
¡¡¡REFLEXIONA!!! Pasa este mensaje a todos tus conocidos.
¡¡¡Necesitamos Hacer conciencia!!!
UNA REFLEXION PARA TODOS NOSOTROS, COSTARRICENCES
Autor Desconocido
La creencia general hace cuatro años era que Miguel Ángel Rodríguez no servía. Hace ocho, que Figueres no servía. Antes, que Calderón, etc...
Actualmente se dice que Abel Pacheco no sirve y el que venga después de Pacheco tampoco servirá para nada.
Por eso estoy empezando a sospechar que el problema no está en lo ladrón que haya sido Miguel Ángel o en lo tonto que es Pacheco.
El problema está en nosotros. Nosotros como pueblo. Nosotros como materia prima de un país.
Porque pertenezco a un país donde la viveza es la moneda que siempre es valorada tanto o más que el dólar. Un país donde hacerse rico de la noche a la mañana es una virtud más apreciada que formar una familia a largo plazo basada en valores y respeto a los demás.
Pertenezco a un país donde, lamentablemente, los periódicos jamás se podrán vender como se venden en otros países, es decir, poniendo unas cajitas en las aceras donde uno paga por un solo periódico Y SACA UN SOLO PERIÓDICO DEJANDO LOS DEMÁS DONDE ESTÁN.
Pertenezco al país donde las empresas privadas y públicas son las librerías particulares de sus empleados deshonestos, que se llevan para su casa, como si tal cosa, hojas de papel, bolígrafos, carpetas, marcadores y todo lo que falta para la tarea de sus hijos.
Un país donde estas mismas empresas son el patio de recreo de los empleados, que llegan al trabajo siempre tarde y que aún así no perdonan tomar sus horas de comidas y descansos “de ley”. Un país donde como trabajador no me quedo ni un momento extra terminando mi trabajo, pero sí falto todo el tiempo que puedo, llego tarde y busco excusas para perder lo máximo posible de tiempo en mis horas de trabajo.
Pertenezco a un país donde la gente se siente triunfal si consigue robarse la TV por Cable del vecino, o si piratean el DirectTV, donde la gente inventa a la hora de llenar sus declaraciones de Tributación para no pagar o pagar menos impuestos.
Pertenezco a un país donde la impuntualidad es un hábito.
En donde los directivos de las empresas no generan capital humano.
Donde no hay interés real por la ecología, donde las personas tiran basura en las calles y luego se reclama al gobierno por no dar mantenimiento al alcantarillado cuando ocurren inundaciones.
Un país donde no existe la cultura por la buena lectura y no hay conciencia ni memoria política, histórica ni económica.
Donde nuestros diputados trabajan dos días al año (y cobran todos los demás como altos ejecutivos).
Pertenezco a un país donde las licencias de conducir y los certificados Médicos se pueden comprar sin hacer ningún examen.
Un país donde puede subir a algún autobús una persona de la tercera edad (después de ser insultada por el chofer), o una mujer con un niño en brazos o algún minusválido y la persona que viene sentada en el asiento especial para estas personas se hace la dormida para no dárselo y si alguien le reclama se levantará pero para dar un golpe o decir una palabrota.
Un país en el cual el derecho de paso es para el automóvil y no para el peatón.
Un país donde su gente esta llena de faltas, pero que disfruta criticando a sus gobernantes. Mientras más le digo ladrón a Miguel Ángel, o a Calderón, mejor soy yo como persona, a pesar de que apenas ayer me consiguieron todas las preguntas del examen de matemáticas de mañana.
Mientras más le digo falso a Pacheco, mejor soy yo como costarricense, a pesar de que apenas esta mañana atraqué a mi cliente a través de un fraude que me ayudó a pagar algunas deudas. No. No. No..¡¡¡
Ya basta !!!!!
Como materia prima de un país, tenemos muchas cosas buenas pero nos falta mucho para ser los hombres y mujeres que nuestro país necesita.
Esos defectos, esa sagacidad congénita, esa deshonestidad a pequeña escala que después crece y evoluciona hasta convertirse en casos de escándalo, esa falta de calidad humana, más que Calderón, Figueres, Miguel Ángel o Pacheco, es lo que nos tiene real y francamente mal.
Lo siento. Porque, aunque Pacheco renunciara hoy mismo, el próximo presidente que lo suceda tendrá que seguir trabajando con la misma materia prima defectuosa que, como pueblo, hemos sido nosotros mismos. Y no podrá hacer nada.
No tengo ninguna garantía de que alguien lo pueda hacer mejor, pero mientras nadie señale un camino destinado a erradicar primero los vicios que tenemos como pueblo, nadie servirá.
Ni sirvió Miguel Ángel, ni sirvió Figueres, ni sirve Pacheco, ni servirá el que venga.
¿O qué?. ¿Necesitamos traer a un Fidel Castro, para que nos haga cumplir la ley con la fuerza y por medio del terror?
Aquí hace falta otra cosa. Algo más que artículos en La Nación, o llamados a paros, o cierre de carreteras.
Y mientras esa otra cosa no empiece a surgir desde abajo hacia arriba, o desde arriba hacia abajo, o del centro para los lados, o como quieran, seguiremos igualmente condenados, igualmente estancados... igualmente jodidos!!!
Es muy sabroso ser costarricense y vivir a lo tico, pero cuando ese tiquismo empieza a hacerle daño a nuestras posibilidades de desarrollo como Nación, ahí la cosa cambia...
No esperemos a encenderle una velita a todos los Santos, a ver si nos manda de nuevo al Mesías.
Nosotros tenemos que cambiar, ya que un nuevo presidente con los mismos costarricenses no podrá hacer nada.
Está muy claro... ¿o no?...Somos nosotros los que tenemos que cambiar. Yo creo que esto calza muy bien en todo lo que nos pasa.
Fiesta nacional por un triunfo de la Sele. Héroes nacionales a quienes ganan algo, lo que sea, porque nos urge vernos reflejados en alguien ganador (porque nosotros no nos creemos ganadores).
Tenemos que reflejarnos en los triunfos de otros porque los nuestros son muy escasos.
También sus derrotas las hacemos nuestras.
Disculpamos la mediocridad mediante programas de televisión nefastos como A TODO DAR y similares, y francamente somos tolerantes con el fracaso.
Es la industria de la disculpa y la estupidez.
¡¡¡REFLEXIONA!!! Pasa este mensaje a todos tus conocidos.
¡¡¡Necesitamos Hacer conciencia!!!