El piloto mexicano Sergio Pérez se impuso este domingo en el Gran Premio de Fórmula 1 de Singapur, en el que su compañero de Red Bull, el holandés Max Verstappen, acabó séptimo, por lo que no pudo proclamarse por ahora campeón del mundo de la especialidad.
En el circuito urbano de Marina Bay y en una carrera nocturna, ‘Checo’ Pérez superó a los Ferrari del monegasco Charles Leclerc y del español Carlos Sainz Jr para sumar su segunda victoria de la temporada.
A sus 32 años, es la cuarta victoria en la categoría para Pérez, después del GP de Baréin en 2020 (en otra carrera nocturna), en Azerbaiyán en 2021 y en Montecarlo esta temporada, estas dos carreras en circuitos urbanos, como el caso de Singapur.
Al pie del podio quedaron los McLaren de Lando Norris y Daniel Ricciardo (4º y 5º), permitiendo a la escudería británica superar a Alpine en el campeonato del mundo de constructores.
La carrera comenzó con una hora y cinco minutos de retraso por la lluvia, que dificultó aún más la carrera, en la que seis pilotos no finalizaron.
Saliendo desde la segunda línea de la parrilla, justo por detrás del ‘poleman’ Leclerc, Pérez adelantó rápidamente al monegasco y prácticamente no tuvo rival en toda la carrera, gestionando su ritmo y los neumáticos, en una nueva demostración del poderío de Red Bull.
Verstappen, que necesitaba ganar y esperar un mal resultado de Leclerc y Pérez, hipotecó buena parte de sus opciones el sábado, cuando no pudo acabar la sesión de clasificación y partió desde la 8ª posición.
Tuvo muchas dificultades para adelantar en un circuito donde es muy complicado. Tras sufrir una salida de pista, que le obligó a pasar por ‘boxes’ para cambiar de ruedas, pudo acabar en la 7ª plaza y tendrá la próxima semana en Japón su segunda oportunidad de revalidar corona.
‘Mad Max’ conserva aún un confortable colchón de puntos sobre sus rivales para el título: 104 puntos a Leclerc y 106 a Pérez.
Si el próximo fin de semana se marcha de Suzuka con 112 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, revalidará su título de campeón del mundo.
Singapur volvía a albergar un Gran Premio después de dos años de ausencia por la pandemia del covid-19. Unos 302.000 espectadores pasaron por el circuito durante el fin de semana, superando el récord de 268.000 en 2019.