Ferrari y Fernando Alonso saltan a la banda para calentar y desprenderse de la carbonilla acumulada durante el invierno. Arranca oficialmente el curso de la Fórmula 1 con una cita convertida en tradición. El Wrooom, imagen costumbrista de las gentes de Ferrari, adosado a la nieve de los Dolomitas italianos como órgano de convivencia y promoción publicitaria. Es la pretemporada roja, el reencuentro del universo del cavallino rampante.
Desde hace 23 años Ferrari junta a su cápsula de pilotos, empleados, patrocinadores, seguidores y prensa invitada en las nieves de Madonna di Campiglio, la estación de esquí que adquirió celebridad por un destino lúgubre para los italianos. El genio del ciclismo, Marco Pantani, perdió el Giro de 1999 en un control de hematocrito por exceso de glóbulos rojos en la sangre. Ferrari se reúne desde hoy hasta el próximo viernes en este enclave chic para armonizar voluntades, desplegar estrategias y limar cualquier aspereza.
Hasta allí se desplazará hoy Fernando Alonso, cuyas vacaciones comenzaron casi el primer día de las Navidades y terminan ahora. Su última aparición pública fue una reunión de pilotos en Brasil en unkárting organizado por Felipe Massa y que ganó el francés Jules Bianchi.
Comienza la época de las presentaciones de coches en la F-1 con vistas a los primeros entrenamientos de la temporada, el 5 de febrero en Jerez. Antes de esa fecha, sin día concreto establecido aún, verá la luz el Ferrari 2013. El Mundial de F-1 arranca el 17 de marzo en Australia.