Armando Calderón Chacón
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El autódromo La Guácima, uno de los centros deportivos de motor más importantes de Centroamérica, no esta en venta y aún más, no se ha vendido, como muchas personas aseguran.

Así lo dijo categóricamente Carlos Rodríguez, dueño del inmuebles deportivo, en una larga entrevista con mundomotorizado.com, en la que aclaró esta situación, luego de que surgieron muchos rumores sin una base verdadera.

Rodríguez fue claro en advertir que el autódromo causa gastos muy altos y los ingresos apenas alcanzan para mantener las fuertes erogaciones que hay que hacerle frente para que funcione.

Aceptó también que hubo ofertas que por distintas razones rechazó.

“Lo que yo desearía es que haya más apoyo de todos los involucrados en los deportes de motor, como los aficionados, pilotos, técnicos y demás, para seguir adelante con el deporte que tanto nos agrada, para no tener que llegar nunca a situaciones extremas” explicó, agregando que ha detenido la inversión en mejorar las instalaciones para aguantar los demás gastos.

Si bien Rodríguez se mantiene en la posición de no vender las 40 manzanas que constituyen el autódromo, deja abierta la posibilidad –por una oferta hecha- de hacer una alianza con una entidad costarricense, para ampliar las actividades recreativas, posiblemente construir un anfiteatro para espectáculos musicales y de otros tipos, pero sin eliminar los deportes de motor, propuesta que sí le agrada comentó Rodríguez pero sin vender La Guácima.

Esta es la segunda vez que el mantenimiento del autódromo y sus altos costos pone en peligro dicha propiedad. En el año 1995, cuando el dueño del autódromo era Javier Quirós quien lo vendió a una persona dedicada a las urbanizaciones. Sin embargo, el comprador la perdió por un sinnúmero de problemas legales que enfrentó no solo por La Guácima, sino por otras urbanizaciones que no pudo soportar.

Esto trajo un cierre de casi cinco años del autódromo por un fuerte litigio con tres cooperativas y un banco internacional con el antiguo dueño y cuando parecía que se perdía del todo, Carlos Rodríguez salió al paso y lo rescató hace 12 años.

Rodríguez desarrolló en esta década muchas actividades deportivas y logró un gran avance de los deportes motor, invirtiendo mucho dinero en una restauración total tal como es ahora.

“El autódromo no lo he vendido a nadie y espero el año entrante lograr cambios económicos que permitan seguir con nuestro tan querido deporte del automovilismo para tranquilidad de los involucrados en estos deportes, de quienes espero una ayuda amplia para seguir” dijo finalmente.