Cuando el deporte ruge
Publicado: 28 Sep 2007 15:29
FuenteLa Nacion escribió:Cuando el deporte ruge
EliseoQuesada | equesada@nacion.com
Editor
Qué bueno resulta ver llenas las graderías del autódromo La Guácima, porque eso es la mejor muestra de que cuando las cosas se hacen con planificación y visión, se pueden conseguir grandes cambios.
En la última fecha del automovilismo nacional el escenario mostraba una asistencia que hablaba por sí misma del éxito que ha alcanzado este deporte gracias al trabajo ordenado del empresario Carlos Rodríguez y su grupo de colaboradores.
En cosa de cuatro años, Rodríguez ha logrado recuperar el interés en una actividad que venía en picada, pese a que en el país existe una “hambrienta” afición a los deportes de motor.
El conocimiento que tienen Rodríguez y sus asistentes del automovilismo, así como la determinación para emprender la tarea, arroja ahora frutos que sin duda causan envidia en otras disciplinas deportivas.
Y aunque muchos opinen que el éxito es fruto de la inversión realizada, la verdad es que se “invirtió” algo más que dinero en esta empresa que parecía una quijotada cuando Rodríguez prácticamente salvó La Guácima de convertirse en un proyecto urbanístico, y de paso rescató al automovilismo de la decadencia.
Ejemplo. Los logros conseguidos por Promotor deben ser motivo de regocijo no solo para Rodríguez, sus colaboradores y el ámbito del automovilismo, sino para todo el país en general, que ahora tiene una actividad deportiva capaz de competir con el futbol y darle a los costarricenses un espectáculo que resulta atractivo.
Ojalá que otros deportes lograran alcanzar el crecimiento de taquilla que ha tenido La Guácima, porque eso nos daría más opciones y empujaría el crecimiento deportivo del país.
También en el boxeo hay un movimiento encabezado por Efraín Vega que despertó a la afición de los encordados.
Hay otros deportes como el baloncesto y el beisbol con buenas expectativas de capturar aficionados, basados en su tradición y el impacto que tuvieron en el país en décadas pasadas.
Si sus dirigentes logran trabajar con orden y armonía, pensando en el beneficio del deporte por encima del suyo propio y el de su equipo, no dudo que también logren hacer crecer el interés de los aficionados.
Ojalá que el ejemplo del automovilismo lograra calar tres, cuatro o cinco deportes para que los aficionados tengan más opciones para elegir.