Sueño Cumplido en Monster Jam
Publicado: 11 Jun 2009 11:26
Hace apenas unas semanas recibí un e-mail de la Fundación Pide un Deseo. Me decían que uno de los sueños que tenían en proceso tenía relación con el Monster Jam y necesitaban nuestra complicidad para cumplirlo.
Para ese momento, al igual que todos los eventos de RPM TV, ya tenía en lista a 70 invitados especiales de dos fundaciones en Panamá que rescatan a niños de la explotación laboral infantil. Sin embargo, es imposible decir que no a un sueño.
Muy pronto conocí la historia de Joshua, un niño de 4 años, diagnosticado con Leucemia y amante de los carros grandes, quien quedó impresionado con una fotografía que tomó su papá del Grave Digger, cuando lo tuvimos en exhibición. El sueño de Joshua era entonces conocer al Grave Digger de “cerquita” y ahí inició la misión.
El entusiasmo era total, en el siguiente e-mail mis nuevas amigas de la Fundación, (que son realmente un grupo de ángeles) me confirmaban que ya tenían listo un Hummer para que recogiera a Joshua y su familia en la puerta de su casa y lo llevara hasta el Estadio Nacional Rod Carew, donde por fin le presentaríamos a Joshua no sólo el Monster Truck, sino también a su piloto.
De todo esto Joshua no tenía ni idea, y era su madre quien no podía dormir, contando las horas para ver la carita de su pequeño ante semejante sorpresa.
Pero las sorpresas no fueron solo para Joshua, pues a unos días del gran sueño, las chicas de la fundación llegaron hasta la habitación del hotel donde yo me hospedaba con tremendo regalo para Joshua y que necesitaban yo lo tuviera listo y en el sitio para el gran momento. Se trataba de un Power Wheel enorme, de batería, en el cuál Joshua podría subirse y manejar su propio Monster. Pero, ¿adivinen que? ¡Era una copia exacta del Grave Digger! Inclusive con una pequeña chatarra para pasarle por encima en una verdadera recreación del Monster Jam. Ahora sí que no podíamos esperar.
Esa misma tarde, me hicieron llegar una foto de Joshua, para que lo conociera de antemano y en ese momento quedé absolutamente comprometida con el sueño. No podía hacer más que imaginarme esa carita sonriente de la foto, con un gesto de sorpresa cuando viera todo lo que teníamos para su gran día. La organización del Monster Jam, ya había elegido también algunos artículos oficiales de Grave Digger, para que el piloto le entregara.
El gran día llegó y en instantes el Hummer negro estaba parqueado al lado del Legendario Grave Digger. Cuando abrí la puerta reconocí de inmediato esos ojitos brillantes con una sonrisa inocente, con un poco de expectativa. Lo único que pude decir fue: “Joshua hay alguien que te espera al lado”.
De inmediato caminó hacia el Mosnter Truck, con un poco de recelo, como temiendo que no podría acercarse demasiado. En ese momento nuestro otro cómplice del Sueño, Chad Tingler (piloto del Grave Digger) lo llamó, lo abrazó y lo subió hasta la cabina del gran Monstruo. El rostro de Joshua fue indiscutiblemente feliz, pero imposible de describir. Tanta felicidad solo se plasmó en las fotografías y en el corazón de todos los que estábamos ahí.
Apartir de ese momento todo fue una gran fiesta. Joshua, al lado de su hermano, manejó su nuevo Grave Digger hasta las puertas del estadio, donde me permitió guardarlo. Eso sí, solo mientras veía el show. “¿Después me lo puedo llevar para mi casa?”, preguntó.
Minutos después Joshua pudo conocer también a los otros 7 pilotos del Monster Jam y se le escapó un “Wow” cuando vio al piloto de Superman con su reluciente traje azul y su imponente altura.
Cada abrazo de Joshua durante esa noche me llegó al alma, me hizo entender nuevamente que Dios tiene todo en sus manos. Si la cancelación del evento la primera ocasión, tuvo por detrás el designio divino de que conociéramos a Joshua, definitivamente valió la pena.
La noche terminó entre sonrisas de Joshua y la esperanza de que este pequeño luchador gane su batalla y todos los que fuimos testigos de este sueño podamos verlo crecer, con esa sonrisa preciosa. Amén...
Fotos: de nuestros amigos panameños de dealante.com que nos acompañaron en este sueño!!
Para ese momento, al igual que todos los eventos de RPM TV, ya tenía en lista a 70 invitados especiales de dos fundaciones en Panamá que rescatan a niños de la explotación laboral infantil. Sin embargo, es imposible decir que no a un sueño.
Muy pronto conocí la historia de Joshua, un niño de 4 años, diagnosticado con Leucemia y amante de los carros grandes, quien quedó impresionado con una fotografía que tomó su papá del Grave Digger, cuando lo tuvimos en exhibición. El sueño de Joshua era entonces conocer al Grave Digger de “cerquita” y ahí inició la misión.
El entusiasmo era total, en el siguiente e-mail mis nuevas amigas de la Fundación, (que son realmente un grupo de ángeles) me confirmaban que ya tenían listo un Hummer para que recogiera a Joshua y su familia en la puerta de su casa y lo llevara hasta el Estadio Nacional Rod Carew, donde por fin le presentaríamos a Joshua no sólo el Monster Truck, sino también a su piloto.
De todo esto Joshua no tenía ni idea, y era su madre quien no podía dormir, contando las horas para ver la carita de su pequeño ante semejante sorpresa.
Pero las sorpresas no fueron solo para Joshua, pues a unos días del gran sueño, las chicas de la fundación llegaron hasta la habitación del hotel donde yo me hospedaba con tremendo regalo para Joshua y que necesitaban yo lo tuviera listo y en el sitio para el gran momento. Se trataba de un Power Wheel enorme, de batería, en el cuál Joshua podría subirse y manejar su propio Monster. Pero, ¿adivinen que? ¡Era una copia exacta del Grave Digger! Inclusive con una pequeña chatarra para pasarle por encima en una verdadera recreación del Monster Jam. Ahora sí que no podíamos esperar.
Esa misma tarde, me hicieron llegar una foto de Joshua, para que lo conociera de antemano y en ese momento quedé absolutamente comprometida con el sueño. No podía hacer más que imaginarme esa carita sonriente de la foto, con un gesto de sorpresa cuando viera todo lo que teníamos para su gran día. La organización del Monster Jam, ya había elegido también algunos artículos oficiales de Grave Digger, para que el piloto le entregara.
El gran día llegó y en instantes el Hummer negro estaba parqueado al lado del Legendario Grave Digger. Cuando abrí la puerta reconocí de inmediato esos ojitos brillantes con una sonrisa inocente, con un poco de expectativa. Lo único que pude decir fue: “Joshua hay alguien que te espera al lado”.
De inmediato caminó hacia el Mosnter Truck, con un poco de recelo, como temiendo que no podría acercarse demasiado. En ese momento nuestro otro cómplice del Sueño, Chad Tingler (piloto del Grave Digger) lo llamó, lo abrazó y lo subió hasta la cabina del gran Monstruo. El rostro de Joshua fue indiscutiblemente feliz, pero imposible de describir. Tanta felicidad solo se plasmó en las fotografías y en el corazón de todos los que estábamos ahí.
Apartir de ese momento todo fue una gran fiesta. Joshua, al lado de su hermano, manejó su nuevo Grave Digger hasta las puertas del estadio, donde me permitió guardarlo. Eso sí, solo mientras veía el show. “¿Después me lo puedo llevar para mi casa?”, preguntó.
Minutos después Joshua pudo conocer también a los otros 7 pilotos del Monster Jam y se le escapó un “Wow” cuando vio al piloto de Superman con su reluciente traje azul y su imponente altura.
Cada abrazo de Joshua durante esa noche me llegó al alma, me hizo entender nuevamente que Dios tiene todo en sus manos. Si la cancelación del evento la primera ocasión, tuvo por detrás el designio divino de que conociéramos a Joshua, definitivamente valió la pena.
La noche terminó entre sonrisas de Joshua y la esperanza de que este pequeño luchador gane su batalla y todos los que fuimos testigos de este sueño podamos verlo crecer, con esa sonrisa preciosa. Amén...
Fotos: de nuestros amigos panameños de dealante.com que nos acompañaron en este sueño!!