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El ministro de desarrollo económico italiano ha señalado que Bertone trabajará con Chrysler para fabricar automóviles destinados a Estados Unidos.

No es una Opel, pero Sergio Marchionne podrá terminar 2009 sabiéndose dueño de otro fabricante. Esto viene a que el gobierno italiano ha decidido dar el visto bueno a la adquisición de Carrozzeria Bertone S.p.A., que ahora pasará a manos de Fiat.

La compañía, antigua división del Grupo Bertone, fue escindida por las cortes italianas cuando la firma turinesa entró en bancarrota el año pasado. Su principal negocio era la producción de series de bajo volumen para otros fabricantes, y de hecho, llegó a plantearse la posibilidad de que Fiat le encargara el misteriosamente desaparecido Lancia Fulvia. Como otros contratos, este terminó yéndose por el desagüe, debilitando aún más las cuentas de la empresa.

Ahora Sergio Marchionne pretende integrar las instalaciones dentro del Grupo Fiat, utilizándolas como hasta ahora para ensamblar vehículos de interés muy específico. ¿Confirmará esto el pequeño descapotable de Alfa Romeo? Que más nos gustaría a nosotros... Por lo pronto la prensa italiana especula con toda clase de modelos, desde descapotables a grandes berlinas. Algo seguro es que Fiat quiere invertir 150 millones de euros en un plazo de tres años para adaptar y modernizar la fábrica de Bertone, tal vez con visos a reiniciar la actividad en la segunda mitad de 2012.

Así las cosas, Stilo Bertone será la heredera de la mítica firma fundada en 1912 por don Giovanni Bertone. El estudio de diseño anda ahora ocupado con los encargos del Mantide, pero seguramente, obtendrá la mayoría de sus ingresos en países como China, donde piensa echar una mano a los fabricantes locales para mejorar el aspecto de sus vehículos.

Vamos a ver qué idea Marchionne para usar la capacidad productiva de las líneas de Bertone que llevan más de dos años paradas y sin producir... da tristeza pensar que una empresa tan significativa para el diseño y construcción automotriz estuvo a menos de un paso de cerrar definitivamente sus puertas en medio de crisis productiva y disputas familiares. Lo que sí leí ayer es que Marchionne dijo que no les interesaba el nombre Bertone (que pena) pero a la larga le encuentran algún uso, la principal preocupación en los círculos industriales italianos era la posibilidad de que se perdieran definitivamente más de 1100 puestos de trabajo.




Esto lo tomé prestado de italiaspeed.com, página recomendada para todos los amantes de carros italianos!

Fiat CEO Sergio Marchionne had earlier this summer indicated that he planned to use Carrozzeria Bertone's factory for niche vehicle production although there is no indication as yet what might be slated to be built at the facility, except that it will include Chrysler-branded models, which last turned out vehicles more than two years ago. The only other serious bidder was Italian businessman Gianmario Rossignolo who planned to use the factory for the production of a niche luxury SUV with a target of building around 10,000 units a year. Rossignolo had also made a failed bid to take over Bertone before it slid into bankruptcy last February. Estimates of current capacity at the plant vary wildly with Fiat claiming that it stands at around 48,000 vehicles per year while the unions suggest the figure to be closer to 100,000 annually. Around 1,100 staff are still employed at the factory although they are all in receipt of the Italian government's temporary redundancy payment scheme.

The history of Gruppo Bertone, one of the world's most famous design names and the oldest contract vehicle manufacturing company in Italy - which was founded as Carrozzeria Bertone in 1912 - has faded from its glory days down to a complete standstill in recent years. Nuccio Bertone, the son of the founder, passed away in 1997 leading his widow, Lilli, in control of the firm's destiny. The production lines of its factory in Grugliasco, Turin, have been idled since a contract to upgrade 2,000 MINI models (to top specification John Cooper Works Grand Prix) ran to a conclusion more than two years ago. Before that its last major work was in building the convertible version of GM Europe's last-generation Vauxhall/Opel Astra model; but that contract ended in late 2005. Carrozzeria Bertone was eventually plunged into bankruptcy at the beginning of last year amidst bitter in-fighting between members of the Bertone family who still controlled the share capital of the privately-controlled firm with a Turin tribunal then appointing a trio of administrators to find buyers for the failed company.