El resultado del Gran Premio de Japón quedó en un segundo plano tras el accidente de Jules Bianchi, piloto francés de Marussia, que fue evacuado del circuito de Suzuka en estado inconsciente tras impactar su coche contra una grúa. Según declaró el padre del piloto a la televisión France 3, Bianchi ha sido operado de un traumatismo craneoencefálico y su estado es grave. La FIA informó poco después que el piloto de Marussia sufrió «graves heridas en la cabeza». «Estamos todos muy afectados», dijo Hamilton sobre un podio final celebrado en un ambiente lúgrube. «Parece serio», advirtió por su parte Rosberg. Vettel lamentó la «incertidumbre del momento».
La proximidad del tifón Phanfone provocó que el GP de Japón se disputase bajo unas pésimas condiciones meteorológicas que obligaron a largas fases de safety car, tres reanudaciones de la prueba y un final abrupto sin cruzar la línea de meta. La última de las interrupciones por el accidente de Adrian Sutil, cuyó accidente en la curva siete motivó la aparición de la grúa en la pista y contra la que chocó poco después Bianchi, de 25 años, cuando ya se habían disputado 46 de las 53 vueltas previstas.
El italiano Matteo Bonciani, jefe de prensa de la FIA (Federación Internacional del Automóvil), comunicó que Bianchi fue evacuado a un hospital cercano inconsciente, sin dar más detalles de su estado. Bonciani indicó que fue trasladado por carretera dada la imposibilidad «de hacerlo en helicóptero» a causa del mal tiempo. Más tarde, se explicó que la razón de que Bianchi no fuera transportado por helicóptero se debió a la naturaleza de su lesión en la cabeza.
«Creo que la situación es crítica», dijo Sutil, el piloto que vio en primer plano el accidente de Bianchi. «Mis pensamientos están con él», destacó. La televisión no ofreció ninguna imagen del accidente y el equipo Marussia tampoco dio ninguna información sobre el estado del piloto, que fue atendido en un principio sobre el mismo lugar del impacto.