Porsche Costa Rica logró reducir más de seis toneladas de emisiones de CO₂ entre 2024 y 2025 gracias a un programa de recolección y tratamiento de aceite usado, filtros y residuos contaminantes, en alianza con la empresa costarricense Metalub. Este esfuerzo le permitió recibir la certificación con distinción plata, que valida la trazabilidad, el manejo responsable y la eficacia de sus procesos ambientales, así como su aporte a las metas nacionales de descarbonización.
Desde el inicio de la iniciativa en 2024, la marca ha entregado 1.127,5 galones de aceite usado, incrementando de 412,5 galones en su primer año a 715 galones en 2025. El material se recolecta mensualmente en embalajes especializados y se transporta de forma segura a la planta de Metalub en Costa Rica, donde es sometido a un proceso de refinación capaz de recuperar hasta el 85% del aceite base para nuevos lubricantes, reduciendo significativamente la huella de carbono frente a la producción tradicional.
El tratamiento se desarrolla en tres fases: destilación, para separar agua y combustibles ligeros; extracción por solvente, que elimina impurezas solubles; y filtrado final, utilizando columnas de bauxita que pulen y decoloran el aceite. El resultado es un lubricante que cumple con los estándares del Instituto Americano del Petróleo (API), producido con un consumo energético mucho menor.
Rafael Cordero, gerente general de Porsche Costa Rica, destacó que la sostenibilidad es parte esencial de la visión de la marca. La alianza con Metalub adquiere mayor relevancia al operar la primera planta de refinación de aceite usado de Centroamérica, consolidando a Costa Rica como referente regional en innovación ambiental.






