Hace casi dos décadas Porsche se aventuró en el segmento de los SUV con el Cayenne, que exploró con éxito nuevos mercados. Ahora ha alcanzado la marca del millón de unidades fabricadas. Es hora de dar una mirada al pasado.
“Un taburete es más estable en tres patas que en dos”, dijo Hans-Jürgen Wöhler citando a su predecesor. Hasta hace poco, ha sido Vicepresidente de la gama SUV. Los Porsche 911 y Boxster, que ya estaban disponibles en la década de los noventa, eran las otras dos patas del taburete. El concepto del Cayenne fue concebido a finales de la década y, en 2002, Porsche presentó al público mundial el primer SUV de la compañía. Hoy, 18 años después, el Cayenne un millón acaba de salir de la línea de producción de Bratislava (Eslovaquia): un GTS en Rojo Carmín que fue entregado a un cliente alemán.
El Cayenne es el epítome de los SUV y ha creado su propio segmento, junto con el Touareg. Continúa estableciendo nuevos estándares y superándose a sí mismo. Rescató a la compañía de una crisis, fue pionero en la hibridación y batió récords. Porsche creció en tamaño y rentabilidad gracias al Cayenne. Hasta hoy, este SUV es un símbolo de la historia de éxito de la compañía.
Tres generaciones de una historia de éxito
El Cayenne fue anunciado por primera vez en 1998, aunque todavía no con su nombre definitivo. El equipo se trasladó a la sede de Hemmingen un año más tarde. El ‘vehículo deportivo y todoterreno’ evolucionó rápidamente para convertirse en el tercer pilar del negocio, junto al 911 y al Boxster, pero también en la fuerza motriz que ayudó a sacar a la empresa de una crisis. Zuffenhausen no fue considerado como centro de producción porque estaba operando a plena capacidad con el 911. Por lo tanto, fue construida una nueva planta en Leipzig (Alemania).
La nueva fábrica fue terminada aproximadamente dos años después de la ceremonia de inicio de las obras. Porsche estaba asumiendo un gran riesgo con esas considerables inversiones en la producción. Pero eso también es parte de lo que hace a esta compañía lo que es: explorar nuevos caminos, demostrar coraje, aprovechar al máximo las oportunidades. El Cayenne estuvo listo a tiempo para la ceremonia de apertura de la planta, en agosto de 2002. Porsche lo presentó solo unas semanas más tarde, en septiembre de 2002, en el Salón del Automóvil de París.
La estrategia ‘Colorado’ fue un éxito. Porsche obtuvo beneficios con el Cayenne y, además, reforzó su colaboración con la empresa de Wolfsburgo. Este es solo el comienzo de la brillante historia de un modelo que va ya por su tercera generación. Desde 2019, Porsche ofrece además una variante adicional de carrocería: el Cayenne Coupé.
Cayenne: logros y récords mundiales
Las cifras también hablan en favor del SUV y ponen de relieve su éxito: en el ejercicio fiscal 2007/2008, el Cayenne superó al Porsche 911 en casi 50 000 unidades, con una producción total de más de 105 000 unidades.
Otros logros: entre 2003 y 2008, la TransSyberia cubría una ruta de más de 7000 kilómetros en dos semanas. En este exigente maratón, el Cayenne también realizó un excelente papel en 2007: conquistó los tres primeros puestos. Y, un año más tarde, ocupó los primeros cinco lugares. Diez años después, Porsche se aseguró una referencia en el Libro Guinness de los Récords Mundiales cuando el Cayenne arrastró un Airbus A380 de 285 toneladas a lo largo de 42 metros. Superó en 115 toneladas el récord existente de un “auto de producción en serie que arrastra el avión más pesado”.
Un Porsche se siente más a gusto en una pista de carreras que en un aeródromo, especialmente si se trata del ‘Circuito Norte’ de Nürburgring. Es ideal para pruebas en pista, carreras e intentos de récord. Si puedes estar a la altura en el ‘Infierno Verde’, puedes competir en cualquier parte del mundo. El Cayenne Turbo S fue el primer SUV que consiguió allí bajar de los ocho minutos en una vuelta. “Nuestro objetivo es siempre el mismo: batir nuestro propio tiempo”, dijo Wöhler sobre el reto de enviar un vehículo SUV a la renombrada pista de la región de Eifel.






