DÓNDE ESTABAN USTEDES MIL? EL MOTOR DE LA SOCIEDAD

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Mientras a este país en los últimos veinte años se lo llevaba la trampa y se empezaba a desmantelar la obra social, formada a sangre y fuego, aparecen ahora en el 2005 mil personas, costarricenses todos, que dicen que trabajan por Costa Rica y lo que será a partir del 2006.

Si muchos de ustedes mil, por no decir la mayoría, fueron gobierno en el 86 y en el 94 y a lo mejor estuvieron al amparo de la Ley de Juntas Directivas en éstas o en organismos internacionales donde lograron colarse mientras no fueron gobierno, cómo es que no dieron su aporte para que no sucediera lo que dicen ahora en el 2005 que ha sucedido y por lo que diligentemente están trabajando. ¡Qué egoísmo!

Prefirieron mantenerse en estado larvario para que en el momento en que el Dios Sol les chasqueara los dedos, despertar de su letargo y promover los cambios constitucionales entre otros que les permitiera, según ustedes, ahora sí, gloria a Dios, ser gobierno nuevamente y enderezar la barca para conducirla por el camino del bienestar para todos y convertirnos en el primer país desarrollado de Latinoamérica, promesa que nos hicieron hace veinte años y que como usted puede constatar amigo lector, no se cumplió.

Dónde estaban ustedes mil, cuando se vaciaron las arcas del Fondo de Compensación Social, la sagrada plata de los pobres, dónde estaba ustedes mil cuando se ordenó administrativamente el cierre técnico de los ferrocarriles para favorecer a los grandes consorcios de transportistas y de constructores de carreteras, dónde estaban ustedes mil cuando se hicieron los negocios tigres con la primera telefonía celular, con la favorecedora Ley de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, dónde estaban ustedes mil cuándo se empezó a debilitar el servicio de consulta externa de la Caja Costarricense de Seguro Social, en aras de favorecer a la medicina privada y a los grandes inversionistas hospitalarios, dónde estaban ustedes mil cuando se empezó a entregar la zona marítimo terrestre a los inversionistas extranjeros, dónde han estado ustedes mil, cuando a nuestros jóvenes se les corrompe en el turismo sexual y después adictos al crack hacen presas en las aceras de nuestras ciudades, dónde han estado ustedes mil cuando a nuestros obreros se les explota por salarios de hambre en las maquiladoras y/o constructoras, dónde han estado ustedes mil cuando la flota china se ha llevado por arrastre la riqueza natural de nuestro mar patrimonial, dónde han estado ustedes mil cuando las grandes transnacionales contaminan con agroquímicos y otros, los ríos y reservas nacionales, dónde han estado ustedes mil, cuando la miseria aumenta en nuestro país, según el último estudio del Estado de la Nación,

Por favor no nos vengan a decir que ahora sí van a solucionar los grandes problemas nacionales, porque ustedes mil están trabajando para ello. Sus rostros son muy conocidos, sus nombres más, de ahí que señores y señoras, no nos vengan a engañar una vez más, porque saben qué, ya no lo van a lograr o más claro aún, éste generoso pueblo no lo va a tolerar.

Ustedes mil, se sacrifican ahora sí por su país y por un carismático líder; quiera Dios que ustedes mil, no sean gobierno nuevamente y que los otros mil del otro lado que conforman el consorcio bipartidista que se ha repartido el pastel en los últimos veinte años, tampoco lo sean. Los cuatro millones de costarricenses, menos dos mil, no los queremos nuevamente administrando nuestros asuntos, porque ustedes han demostrado aparte de un egoísmo exacerbado, una facilidad para estar en estado larvario y eso es muy peligroso para una nación que quiere a costarricenses siempre despiertos para decidir con el concurso y vigilancia de todos sobre lo mejor para defender los intereses de todos, porque saben qué, todos pagamos para elegir y mantener lo que es de todos y así, ni modo, habrá que defenderlo de todos ustedes mil. Mil gracias por ese intento de engañar que se han propuesto ustedes mil, pero ni con mil promesas nos harán caer nuevamente de majes, porque ya estamos mil veces más vivos, despiertos e informados que antes. ¿O no?

Rubén Solano Jiménez
Ciudadano
Cédula 1-402-800
elemsa01@costarricense.cr