Tras la buena calificación del sábado, en la que ambos coches oficiales ocuparon la primera línea de parrilla, Porsche Penske Motorsport hizo honor a su papel de favorito en la carrera de Indianápolis. Sin embargo, en el camino hacia el primer doblete del Porsche 963, el equipo y los pilotos tuvieron que superar varios obstáculos importantes. Los aficionados disfrutaron de una prueba apasionante desde el principio: Mathieu Jaminet adelantó al poleman Matt Campbell en el coche gemelo mientras frenaba en la primera curva. Este orden se mantuvo sin cambios hasta la parada en inicial boxes, después de unos 35 minutos. Durante una fase de bandera amarilla, los dos prototipos entraron en el pit lane y volvieron a situarse en cabeza tras el coche de seguridad.
Poco después, los comisarios tomaron una decisión sorprendente para que el Cadillac que ocupaba el tercer lugar se pusiera líder, una medida desconcertante que hizo que muchos espectadores negaran con la cabeza, pero que al final no cambió el resultado. El motivo, que Felipe Nasr y Nick Tandy no habían cumplido los requisitos durante el llamado «class split» (ordenar los vehículos por categorías durante la fase del coche de seguridad).
En la reanudación, Nasr adelantó inicialmente a su compañero Tandy y después fue a por el líder. Durante casi 30 minutos, el Porsche nº 7 atacó sin descanso y lo sometió a una inmensa presión hasta que, a falta de 63 minutos para terminar, un pequeño error de pilotaje abrió la puerta a los dos 963 para adelantar al Cadillac. Tras la última parada en boxes, Nasr, con los neumáticos fríos, se salió a la hierba con su prototipo híbrido de 700 caballos (515 kW) y perdió unos segundos críticos, lo que permitió a Tandy situarse al frente y conseguir un doblete para Porsche Penske Motorsport.
“Ha sido un día perfecto para Porsche y para todos los involucrados en este proyecto”, comentaba Thomas Laudenbach, Vicepresidente de Porsche Motorsport. “El rendimiento de nuestros dos Porsche 963 ha sido fantástico. Hemos asistido a una competición al más alto nivel y a nuestro primer doblete del equipo. Y no podría haber llegado en mejor momento: antes del final de temporada en Road Atlanta, Porsche encabeza la clasificación de constructores. Nuestras opciones al título en los campeonatos de equipos y pilotos también están intactas”.
“Primero y segundo es el mejor resultado imaginable”, añadía Urs Kuratle, Director de Competición del Equipo Oficial de LMDh. “Poder vivir un éxito así en Indianápolis, en la prueba de casa de Roger Penske y con él en los boxes, es algo muy especial. La carrera fue prácticamente perfecta para nosotros. Perdimos terreno brevemente durante la fase del coche de seguridad, pero volvimos a contrarrestarlo en la pista. Ahora somos líderes en el campeonato de constructores y estamos en tercera posición en el de equipos y de pilotos, donde aún tenemos buenas opciones. Ha sido un fin de semana maravilloso. Gracias a todos los que han contribuido a ello”.
Para los equipos cliente de Porsche en la máxima categoría GTP, la prueba no arrojó los resultados esperados. El Porsche 963 de JDC-Miller MotorSports terminó octavo y el de Proton Competition noveno.