La muerte del actor Paul Walker en un accidente de tráfico ha sido por su propia culpa según ha explicado la marca Porsche al contestar la demanda presentada por la hija del actor Meadow Walker.
Porsche ha dicho que la responsabilidad del accidente donde falleció el actor y sus consecuencias son responsabilidad absoluta de Walker, su imprudencia y faltas de mantenimiento del auto, por ejemplo las llantas del auto que tenían más de nueve años de uso.
Según Meadow Walker en su demanda el Porsche Carrera GT que conducía su padre era un auto peligroso que no es apto para andar en las carreteras, además la demanda dice que el diseño de los cinturones de seguridad le provocaron lesiones al actor durante el accidente dejandolo en ese momento atrapado sin poder salir.