Adrian Newey es el último gran genio de la Fórmula 1. Sus diseños siempre triunfan. Lo ha demostrado en Williams, McLaren y Red Bull. Pero cuando se pone al volante, la historia es diferente. El jefe técnico de Red Bull iba a disputar el Super Trofeo Lamborghini y no llegó a tomar la salida al sufrir un accidente en la vuelta de reconociemiento.






