Una vez más, la tragedia ha vuelto a cebarse con el mundo del motociclismo. Los peores presagios se han cumplido, y tras la grave caída sufrida en entrenamientos, los médicos han confirmado la parálisis de Alessia Polita. La piloto itailana perdió el control de su Yamaha R6 en la curva 16 de Misano, un viraje de izquierdas que da acceso a la recta de meta, e inmediatamente fue trasladada en helicóptero al hospital Bufalini de Cesena.
Ingresó en estado crítico en la unidad de cuidados intensivos, donde tuvo que ser sometida a una operación de neurocirugía por una fractura en la duodécima vértebra dorsal con lesión en la medula espinal. Apenas dos días después, los médicos han confirmado el temido alcance de sus lesiones: Alessia no tendrá movilidad de la cintura para abajo, aunque también hay buenas noticias, ya que se ha descartado la pérdida de movilidad total.
La intervención que se le realizó para reducir la fractura en la vértebra 12 resultó un éxito, y Alessia pudo despertar del coma inducido para ser evaluada. Su propio padre reconoció el duro golpe que ha supuesto para toda la familia, que no se ha movido de su lado en ningún momento, y que la piloto ya es consciente de la gravedad de sus lesiones. Además, ha explicado que pasará unos diez días más en el hospital antes de ingresar en un centro de rehabilitación.
Alessia es una habitual del Campeonato Italiano de Superstock 600, donde llegó tras proclamarse campeona del femenino en 2008 y 2009; y es hermana de Alex Polita, campeón del Mundial de Superstock 600 en el año 2006.
El destino ha querido que su tragedia sea muy similar a la vivida por el estadounidense Wayne Rainey hace 20 años. El tricampeón de 500 cc entre 1990 y 1992 sufrió un gravísimo accidente en la misma curva del trazado italiano el 5 de septiembre de 1993, quedando también parapléjico a consecuencia del mismo.
Polita es conocida en nuestro país debido a su participación en el evento “Furia de Motores”, al cual asistió y compitió en el año 2012 en el autódromo La Guácima.