El estonio Ott Tänak (Hyundai) supo manejar este domingo su ventaja en el Rally Ypres de Bélgica para llevarse el triunfo en la general, no así la Power Stage, en la que el líder del Mundial, el finlandés Kalle Rovanpera (Toyota), obtuvo un premio de consolación después del accidente que le obligó a abandonar el viernes.
«Ganar aquí es una gran sorpresa para nosotros, más o menos lo mismo que en Finlandia (anterior prueba del Mundial). No lo esperábamos, pero pudimos lograrlo», indicó el vencedor en la meta, que marcha segundo en el campeonato del mundo.
Tänak afrontó el último día de competición con 8.2 segundos de ventaja sobre el británico Elfyn Evans (Toyota) y salió con la idea de controlar la carrera y administrar la diferencia.
Evans le metió presión en la primera etapa, en la que le recortó 1.1 segundos, pero el estonio no se puso nervioso porque su plan, como él mismo dijo, era «proteger el liderato» y sabía que podía perder dos segundos por tramo, así que vio con buenos ojos haber cedido poco más de uno.
Tänak perdió otras cuatro décimas en la primera pasada por Kemmelberg, aunque las recuperó sobre el británico en el penúltimo tramo, en Watou, donde Rovanpera afinó con una segunda posición parcial.
El líder del Mundial, que se reenganchó al rally después del accidente del viernes, apretó en el último tramo y se llevó la Power Stage con que concluyó el rally, la etapa más larga del domingo, famosa para los amantes de los rallys y para los de las carreras clásicas de ciclismo, con el ascenso a la colina de Kemmelberg sobre adoquines.
Tanäk, que no quiso asumir riesgos, fue cuarto en el último parcial, en el que cedió 2.2 segundos respecto a Evans -segundo en ese tramo-, y se adjudicó el rally.
Evans finalizó en la segunda posición a cinco segundos del ganador y el finlandés Esapekka Lappi Toyota, completó el podio, ya a 1:41.
El sueco Oliver Solberg (Hyundai), hijo del campeón del mundo Petter Solberg, consolidó su cuarta posición, su mejor resultado final, a 3:28 de Tänak, y el japonés Takamoto Katsuda (Toyota) fue quinto, mientras que el francés Stéphane Lefebvre (Citroen) se llevó la victoria en WRC2.