La cautela se apodero del paddock de la Fórmula Uno que inicia temporada este fin de semana en Australia, un empleados del equipo Mclaren y dos de Haas han sido puestos en aislamiento debido a la sospecha de estar contagiados del coronavirus.
Estos empleados mostraron sintomas en las últimas horas y por esa razón se puso en marcha el protocolo mientras se realizan los examenes y se confirma o descartan estos casos, mientras tanto los tres empleados permanecen aislados en sus hoteles.
Aún no esta claro que consecuencias traerá esto en Australia este fin de semana en el caso de que fueran positivos algunos de estos casos.
También los organizadores del Gran Premio de Australia han limitado el contacto de los pilotos con los aficionados prohibiendo la firma de autografos, en su lugar se realizarán entrevistas en directo desde un escenario.