
Allá por los años 90 –antes de que se cerrara el autódromo La Guácima- apareció por primera vez la categoría de motocicletas de gran cilindrada -600 y 1000 centímetros cúbicos- y si bien hubo pilotos llenos de entusiasmo, la modalidad tuvo poca vida. Luego vino el cierre del centro deportivo y se terminó todo para los deportes de motor de velocidad.