
El modelo de arriba corresponde al Audi Quattroflex diseñado por Alexey Bykov. El concepto ganó el premio a "Mejor Uso de la Tecnología" en el Interior Motives Design Awards 2006. Si nuestro ruso no nos engaña, Bykov, comenzó el proyecto hace un par de años para luego dejarlo de lado. Gracias al concurso, resucitó y mejoró la idea inicial.
El concepto usa dos cilindros, delantero y trasero, que llevan en su interior toda la mecánica del vehículo. La zona de pasajeros es una plataforma variable y en lugar de volante hay un joystick colocado al centro, permitiendo así una conducción desde el asiento derecho o izquierdo. Materiales flexibles permiten que la distancia entre ejes varíe y que se pueda cambiar la posición de los asientos desde vertical a totalmente horizontal.
Aunque el diseño recuerda más a un carruaje sin caballos que a un Audi del futuro, el autor dice que eso fue intencional. Buscando representar el tema "Emoción en movimiento", quería unir el interior y el exterior, agregando un toque retro que recuerda a un buggy, pero sin dejar de lado algunas de las líneas de diseño de Audi.


