
Eso es al menos lo que cuenta la revista inglesa Auto Express, que ha creado un interesante retrato robot del que podría ser el próximo Volkswagen Polo. El nuevo contendiente alemán para el segmento B está siendo desarrollado en base a un presupuesto limitado, pero con el punto de mira fijado en la calidad del habitáculo, tan criticada en la última generación. En un principio el nuevo Polo no crecerá a lo largo como sus competidores, sino a lo ancho, utilizando una versión modificada de la plataforma actual. Su cintura elevada y una gran parrilla cromada le acercarán en imagen al aspecto decidido del Fiat Grande Punto y el próximo Opel Corsa, mientras que un importante rediseño del habitáculo, que incluirá plásticos blandos y tejidos más coloristas, intentará devolver al Polo el lustre perdido con el actual modelo.
Supuestamente Volkswagen esperará al Salón de Ginebra del año que viene para presentar el nuevo Polo.