
Según se ha informado la venta del Ferrari F430 será prohibida en Estados Unidos hacia fines de 2006 debido a que los airbags de este superautomóvil son incapaces de proteger a un pequeño número de mujeres y niños que vayan sentados en el asiento del copiloto con su cinturón de seguridad puesto.
Ferrari hizo una petición a la NHTSA (Administración de Carreteras y Seguridad de Estados Unidos) que le permita seguir vendiendo el automóvil hasta fines de 2008 en ese país, cuando una "nueva versión rediseñada de ocho cilindros" reemplace al F430. La marca italiana ha señalado que ha hecho todo lo posible para cumplir con las normativas impuestas sin lograr resultados satisfactorios.
Inside Line reporta por su parte que la NHTSA le ha sugerido a Ferrari que acelere la producción del F430 antes del límite de septiembre primero, para lograr acumular un inventario suficiente antes de que el nuevo modelo debute en dos años más, pero los trabajadores de Ferrari ya se encuentran trabajando a toda máquina para lograr suplir la demanda actual.
Lo que esto signifique para Ferrari aún no está claro, ya que el F430 es uno de los más vendidos de la marca en Estados Unidos. Uno se imagina que una compañía capaz de construir el Enzo y algunos de los mejores vehículos de la F1 logrará encontrar una solución para un airbag.