Pero, al mismo tiempo, son muy conscientes de que si abusan de la tradición corren el riesgo de convertirse en una marca que vive del pasado, algo que no se pueden permitir en un segmento en el que prima la vanguardia. El nuevo XK, que está pasando del concepto a la realidad y que se presenta por primera vez en Europa después de su debut en Detroit, demuestra que en Jaguar la tradición está en perfecta armonía con las necesidades del presente y, lo que es más importante, con las del futuro. El XK es un GT 2+2 que sigue la tradición de los grandes deportivos Jaguar, desde el XK120 y el XK150, pasando por los Tipos C y D hasta llegar al mítico Tipo E. Se trata de un vehículo con un espíritu mucho más deportivo que el de las anteriores generaciones del XK, y con nuevas características de diseño y confort que se adaptan perfectamente al mantra corporativo de "tan rápido y bello como un Jaguar". El equipo de diseño estuvo dirigido por Ian Callum, quien afirma que éste es el Jaguar que siempre soñó diseñar desde que entró en la empresa en la década de 1990.
En Jaguar lo describen como "el Jaguar técnica y tecnológicamente más avanzado de la historia", una afirmación difícil de rebatir si se tiene en cuenta la lista de nuevas tecnologías utilizadas, que incluyen arquitectura monocasco fabricada íntegramente en aluminio y el vanguardista "capó adaptable". Todo ello hace que el nuevo XK pueda cumplir las más exigentes normativas sobre protección de peatones sin perder ni un ápice de su atractivo visual. Por encima de todo, se trata de un vehículo con un equilibrio perfecto de prestaciones, dinámica de conducción, confort y buen gusto que, sin duda, sería del agrado del fundador de Jaguar, Sir William Lyons, pero llevado hasta niveles con los que nunca se hubiera atrevido a soñar. Para Jaguar, el futuro empieza aquí.
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