Esto me lo encontré hoy y calza como anillo al dedo...
CRÓNICA DE ASESINATOS BORRACHOS: PLANEACIÓN RACIONAL
Lic. William Martínez Pomares, céd. 6-231-160 (
wmartinez@acoscomp.com) *
Acababa yo de cumplir 6 años cuando salimos a pasear por la playa mi tío, el perrito que me acaba de regalar la tía abuela y yo. Regresando a la casa, recuerdo claramente ver en la esquina el autobús y a mi tía que bajaba de él. Como niño que no mide peligros, crucé la calle corriendo para saludarla. Como perro cachorro y juguetón, mi nuevo amigo corrió tras de mí.
Alcancé a subirme a la acera cuando escuché una explosión muy cerca, casi a mi lado, pero continué mi carrera. Mi tía me abrazó muy fuerte, casi asfixiándome.
No me querían dejar verlo, pero fui y ayudé a recoger su cuerpo para el entierro. La calle estaba llena de arena, y la huella de la llanta se dibujaba zigzagueante, cruzando justo por el medio a mi perro. Estaba reventado, su lengua aun afuera y sus ojos abiertos. Mi abuela dijo que había cambiado su vida por la mía. Luego supimos que aquel carro celeste era de un gringo que a esa hora andaba ya borracho, en el barrio El Carmen, donde otrora nosotros los niños jugábamos bola en las calles. Ese señor había asesinado a mi perro, porque no pudo hacerlo conmigo.
Hace ya algún tiempo, un borracho en carro fino atropelló a un niño amputándole una pierna. El jovencito era un fiebre del fútbol. No logró estrenar el uniforme ni el balón que le habían regalado esa navidad. Sus sueños fueron asesinados.
Otro borracho, muy joven y huyendo de la justicia, chocó contra otro carro, asesinando a tres jóvenes que se preparaban para ayudar a los necesitados y dar de comer a los indigentes. Esos muchachos no lograron estrenar su cédula, y los indigentes no comieron, puesto que su amor quedó regado en los emparedados sobre la calle.
Otro más asesinó a una mujer. A su amiga le amputó las piernas. Luego pagó fianza, se emborrachó y chocó de nuevo.
Otro barrió con unos amigos que se sentaron en la orilla de la acera a conversar. Otro despedazó a una muchacha que esperaba autobús en una parada.
Otro más le arrebató a una mujer a su hijo que llevaba de la mano. El chiquito de 10 años fue reventado y murió. El borracho huyó y chocó más adelante. Luego fue liberado porque tenía una casa donde vivir.
Otro más mató a un muchacho que venía de trabajar. Otro mató a su propio hijo y a una sobrina.
Una niña especial, con debilidad en su cuerpo, frágil de fuerzas pero no de espíritu, que llegó hasta China para representarnos en las olimpiadas, que cuando le dijeron que tenía que nadar en una piscina más grande y sin flotadores le entró miedo de muerte, y lo venció y nadó y le arrancó al mundo dos medallas, y que con su voz entrecortada y de difícil pronunciación se las dedicó a este país ingrato; a esa niña, heroína y ejemplo para más de un cobarde en este país,
un borracho le pagó gesta chocando el carro en el que iba con su familia. La madre quedó con cuello ortopédico, la niña con lesiones en las rodillas (por Dios, ella antes no podía caminar sin ayuda), y con un trauma psicológico que la tiene ahora en tratamiento. Pasa el día llorando, y de su sonrisa que apareció en todos los diarios y televisores por su proeza, ya no queda nada.
Esa sonrisa, fue asesinada.
No se puede razonar con un borracho. La mente se torna infantil. Si se le da a un niño una pistola cargada, probablemente mate a alguien o se despedace la cabeza cuando lleve el cañón a su boca. Un Auto es un arma cargada, la diferencia es que el niño causa la desgracia por inocencia, el borracho por estupidez.
No se puede razonar con un borracho. Por eso cuando ya está borracho, no hay manera de que entienda que no puede manejar.
La irresponsabilidad no comienza ahí, comienza horas antes, cuando la persona aun no pierde su humanidad, cuando aun está sobrio. Es en ese momento que la persona puede razonar y puede planear, decidir que si va a tomar es mejor no llevar el carro y conseguir alguna manera de devolverse con alguien sobrio. Si no lo hace es porque es estúpido, y si no es estúpido es porque es un asesino.
En este fin de año muchos tendrán sus tradicionales fiestas.
Muchos necesitan del alcohol para disfrutar de la rumba, es algo inherente a los humanos. Es más, ahora puede ser que estén planeando qué llevar y poniéndose de acuerdo en grupos y familias. Están planeando sus fiestas. Si van a planear tomar alcohol, por favor: planeen también el transporte con alguien prudente,
no planeen un asesinato.
A buen entendedor, pocas palabras…
*Ciencias de la Computación e Informática.