No apto para Tifossi. Mucho menos para las porristas*.
Mitos y verdades sobre Ferrari. Ferrari surgió como constructor de coches de carrera”Durante el periodo entre guerras y luego de su retiro como piloto (poco trascendente por cierto) Enzo Anselmo Ferrari se hallaba al frente de la división deportiva de Alfa Romeo, que con el modelo 8c al mando del genial Tazio Nuvolari dominó la escena de los Grand Prix de Fórmula Libre, hasta la llegada del verdadero profesionalismo de la mano de los alemanes con Auto Unión y Mercedes, posteriormente, la novel Scuderia Ferrari devino a lo que actualmente sería un “equipo cliente” de Alfa Romeo.
“Enzo Ferrari era un purista…” Enzo Ferrari no era un purista, era un hombre terco que no comprendía en la mayoría de las veces el sentido de los avances tecnológicos en el automovilismo de competición.
Frases absurdas como “cuando se ha visto que los caballos empujen el carro” en referencia a la disposición central trasera de los motores o “la aerodinámica es para los fracasados que no saben hacer motores” fueron rebatidas por los Auto Unión a mediados la década del 30 y los Cooper Climax a finales de los 50, que marcaron la tendencia a seguir en pos de mejorar la performance de los coches de carrera en el primer caso y la segunda fue rebatida una y otra vez por la genialidad de Colin Champan (Lotus 25;72), Ron Tauranac (Brabham BT19;20), Gerard Doucarouge (Matra MS80), Derek Gardner (Tyrrell 002; 005; 006), John Barnard (McLaren M23), Martin Ogilvie (Lotus 78), Gordon Murray (Brabham BT49;51;52), quienes con mucho ingenio y más talento que el otro gran terco de Mauro Forghieri supieron dejar en ridículo a las Ferrari 312 en gran parte de las décadas del 60, 70 y 80.
“Fangio y Ferrari, un solo corazón…” Enzo Ferrari Aborrecía al genial chueco de Balcarce, tanto así que lo consideraba “un mal necesario” para lograr la victoria en la temporada 1956. “La Scuderia Ferrari de Fórmula 1 es ganadora de pura cepa, acostumbrada a vivir en la gloria…”
Me dirán que es el equipo con más campeonatos de constructores y pilotos. Les recuerdo que compitieron desde el segundo Gran Premio de Fórmula 1 (Mónaco 1950) así que antes de deshacerme en elogios diría que más vale!.
En la década del 50 ganó con Ascari en el ‘52 y ‘53 con la Ferrari 500, Juan Manuel Fangio en el ‘56, a bordo de la Ferrar-Lancia D50 y en 1958 con el atribulado Mike Hawthorn en el ‘58 con el Ferrari D246 tuvieron que vérselas con las Alfetas, Mercedes W196, Maserati y Cooper Climax, quienes le dieron lecciones de profesionalismo, hidalguía e ingenio a sus efectivos pero toscos muchachos y al mismo Don Enzo.
En 1961 no podemos cuestionar la efectividad del Ferrari 156 Sharknose que a los mandos de Wolfgang Von Trips y Phill Hill llegaron a Monza a una definición que fue arrebatada a Von Trips por el trágico accidente que lo dejó muerto y con el título servido al Norteamericano.
En 1964 John Surtees consigue la proeza de ser el primer y único campeón mundial de motociclismo y Fórmula 1, logro que no hubiese sido posible sin el despiste de su principal contendiente al título, Graham Hill, provocado de manera deliberada por el team-mate de Surtees, Lorenzo Bandini, durante del Gran Premio de México, definitorio al título.
Y fueron pilotos correctos como Graham Hill (’62 y ’68), genios como Clark (‘63 y ’65), Brabham (’59 ‘60 y ’66), Stewart (’69; ’71 y ’73) y Emerson Fittipaldi (’72 y’74), quienes acabaron con las intenciones del infortunado Lorenzo Bandini (Fallecido luego de un accidente durante el GP de Mónaco de 1967) el mufadísimo Chris Amon (ostenta el ingrato titulo de “mejor piloto en la historia sin ganar un Gran Premio”), el gran Jacky Ickx, quien no pudo alcanzar a Stewart y su Matra-Ford, a Jochen Rindt, fallecido en las practicas del GP de Italia de 1970 y a la postre campeón mundial post mortem.
Y es entonces que llega Niki Lauda, un pionero del profesionalismo desde BRM y de manos del hijo de la casa, el suizo desprolijo Clay Regazzoni (lo más parecido a un italiano ganador de carreras con Ferrari) a dejar claras las pautas de trabajo para ese grupo de mentes y voluntades constantemente alborotadas por la propia idiosincrasia italiana, que no lograban más que observar el desfile de campeones de los demás equipos mientras trataban de hacer funcionar los Ferrari 312, 312B, B2 y B3.
Y es éste antipático austriaco quien junto a Regazzoni y Carlos Reutemann le da los campeonatos de constructores del ’75, ’76 y ’77 se cansó del modo de trabajar de Ferrari y Forghieri marchandose con su bicampeonato (1977) a Brabham.
Queda entonces el meticuloso Reutemann al frente del desarrollo del 312T3, que sería conducido por él y destruido reiteradamente por el mítico Gilles Villeneuve en la temporada 1978. Reutemann se habrá cansado de la terquedad de Ferrari, Mauro Forghieri y del éxito cosechado por los novedosos Lotus 79, yendo a parar al Equipo de Colin Chapman para intentar reprisar el campeonato logrado de Andretti supliendo al insustituible Ronnie Peterson.
Ferrari acierta (pocas veces lo ha hecho) contratando al Sudaficano Jody Scheckter, para pilotar el muy efectivo Ferrari 312T4 “novedoso” wingcar madrugado. El Binomio Scheckter-312T4 resultó campeon de constructores y pilotos en esa temporada. <<De nada!>> habrá dicho el santafecino.
De 1980 y 1981 ni hablar, de no ser por las épicas victorias de Villeneuve en Mónaco y Jarama en el ’81 a bordo del 126CK, diseñado por Mauro Forghieri y Harvey Postlethwaite, diría que fue la mierda de siempre.
En 1982 Ferrari parecía tenerlo todo: dos buenos pilotos, un coche (el 126C2) que si bien no se había mostrado fiable al principio de la temporada resulto el coche a batir, bue, sepan que luego de la muerte de Villeneuve en Zolder, y el desequilibrio psicológico de Pironi que lo llevó a accidentarse en Hockenheim, acabando con sus chances para el título y su carrera de piloto de F1, el coche fue considerado Maledetto por el Comendatore y destruidos los chasis luego de finalizada la temporada, no quedando sino su imagen como recuerdo de lo poco bueno que hicieron en la década del ’80.
En 1983, René Arnoux y Patrick Tambay llevan al 126C3, al campeonato de constructores, del de pilotos ni hablemos, ese fue de Nelson Piquet.
Y desde aquí hasta 1999 empieza la “peor racha” de Ferrari en su historia. Para no dejarlos con sinsabores, menciono “el milagro de Monza” de 1988: Abandonan Senna y Prost, dándose un emotivo 1-2 de Ferrari a poco del fallecimiento de don Enzo Ferrari, así como el Subcampeonato de Alain Prost en 1990, cortesía de Senna en la primera curva del GP de Japón. Una constante conjunción de pilotos mediocres y técnicos incapaces de hacer un coche competitivo, a veces las cualidades se invertían en los sujetos, pero el resultado era el mismo: nada.
Si si si, ya se, dirán que me salté que en 1996 desembarca en Maranello el bicampeón Michael Schumacher y su corte de técnicos e ingenieros NO ITALIANOS (Jean Todt, Rory Byrne, Ross Brawn, Nikolas Tombazis… si, ese Tombazis!) para empezar la época más gloriosa de Ferrari. Bueno, al respecto hay que decir que luego de 2 intentos y una descalificación merecida por práctica antideportiva de Michael Schumacher en el GP de Europa de 1997, logran el Campeonato de Constructores de 1999 luego de 17 años y el campeonato de pilotos y constructores de 2000.
Luego viene ese espejismo de la Ferrari cosmopolita y con un presupuesto terriblemente superior al de los demás equipos para lograr de 2000 a 2004, 5 campeonatos consecutivos y aburridos, porque seamos sinceros, aburrió ver a Ferrari y Schumacher siempre arriba, sin siquiera dar oportunidad a Barrichello de competir en igualdad de condiciones por cuestiones… contractuales.
Luego empieza el declive <<acabó la fiesta!>>: Bicampeonato de Alonso y Renault, el campeonato de pilotos obtenido de descarte por Raikkonen en 2007 junto con el de constructores, el campeonato de constructores de 2008, el de pilotos perdido por Massa haciendo alarde de un catálogo de errores y bloopers que tuvo su clímax con el bochornoso festejo anticipado de la victoria de Felipe Massa en el GP de Brasil, sí, todo era risas y abrazos, hasta que llega Hamilton en quinto puesto y hace de la fiesta un mar de lágrimas de impotencia en cuestión de segundos.
Llegamos a 2009 y es en el GP de Bélgica donde Kimi Raikkonen nos recuerda que Ferrari puede ver algo más que la cola del coche de enfrente. No fue suficiente, el “ICEMAN” que se va a correr rallies y contratan a otro Bicampeon: Fernando Alonso. Comienza una nueva etapa de gloria…
…para Red Bull, que se lleva 4 campeonatos consecutivos de Pilotos y constructores a manos de Sebastian Vettel y Adrian Newey, Vitali Petrov (la excusa de Alonso en Abu Dhabi 2010) Romain Grosjean (ese imponderable que lo dejó arañando el título de 2012), la mejor temporada del Asturiano.
Así llegamos a 2014, al que presentan como el más pobre en resultados para Ferrari. A los queridos tifossi y pobres porrisras les digo, no es el año más pobre, es un año más, no lo digo yo, lo dice la historia.
Nota del autor: las opiniones del autor no son, ni pretenden ser verdades absolutas y no representan en ningún caso la posición del blog de Motor Al Dia. (* No es del original) PUBLICADO por @edgargomezodoy.
Vamos a ver si se acortan las distancias un poco con esos Meches endemoniados; o por el contrario se están guardado y van a aplastar a todos los demás!!!!