
Nueva generación del éxitoso Mini, un modelo que desde su lanzamiento en 2001 ha propiciado una buena cifra en beneficios a su casa madre, BMW. Si algo gusta, desde luego no hay que cambiarlo mucho, sino mejorar algunos aspectos y eso es lo que han hecho.
Aunque parezca mentira, el nuevo Mini crece 7cms, casi todos por la forma del nuevo frontal, que si bien parece idéntico, modifica la situación de algunos elementos, como los intermitentes.
En la trasera, encontramos nuevos grupos ópticos mientras que donde mayores cambios se han realizado es en su interior, con un salpicadero totalmente rediseñado y una calidad de acabados muy por encima del anterior modelo, que no brillaba precisamente en este aspecto.
Las mecánicas han sido desarrolla junto a PSA y sobre un mismo bloque de 1,6 litros, aparecen dos motores, uno con 120 CV e inyección directa para el Cooper y uno con inyección tradicional y compresor, con 175 CV para el Cooper S.




