El Gran Circuito de Mónaco se viste de Gala ( como siempre ) para conmemorar en él la Quinta Fecha de la F1.
El circuito de Montecarlo es el circuito urbano por excelencia y todavía conserva el espíritu de las primeras carreras de Fórmula 1. Los aficionados esperan durante todo el año que se apague el semáforo y que los monoplazas salgan a toda velocidad hacia la Saint Devote, los pilotos los sufren y los equipos ven reducido el espacio que tienen para trabajar. Sea por la razón que sea, Mónaco no deja indiferente a nadie.
Vueltas: 78
Longitud: 3.340 metros
Distancia total: 260,520 km
El Trazado
Una vez rebasada la línea de meta, nos encontramos con una curva a derechas llamada Santa Devota. Se encara una subida sinuosa por una calle llena de boutiques hasta llegar a Casino Square. A partir de aquí se produce una bajada hasta la curva a derechas de Mirabeau, se vuelve a bajar hasta la curva de Loewe (nombre dado por un hotel situado al lado de la curva). Después se traza una doble curva a derechas conocida como Poitiers para pasar por el túnel que transcurre justo por debajo del hotel Loewe. Al salir del túnel nos encontramos con Nouvelle Chicane (conocida por el accidente que sufrió Karl Wendlinger en 1994), que una vez superada llega hasta la curva de tabac. Una vez realizada la curva nos encontramos en la chicane de la piscina. Después de esta chicane viene las curvas a derechas de la rascasse (se llama así por un restaurante que hay al lado de la curva) y la de Anthony Nogues. Una vez superadas nos encontramos de nuevo en recta de meta.
El trazado es considerado como uno de los más complejos de trazar, además de ser uno de los más peligrosos. Aquí se han de lamentar muertes como la de Lorenzo Bandini en 1967. Además se han producido otros graves accidentes como el mencionado antes de Wendlinger o de Patrick Tambay en el Gran Premio de Mónaco de 1984
