
A finales del año pasado se decía que el Mazda RX-7 iba a ser el reemplazo del RX-8 a corto plazo. Sin embargo, el RX-8 tuvo un final un poco más problemático, ya que fue cancelada su venta y producción. Se termina así uno de los últimos modelos con motor rotativo, el único rotativo en ciertos mercados.
El problema esta vez fueron las estrictas normas de emisiones Euro VI, que van a entrar en vigor en Europa en el 2014. Resultaba mucho más caro desarrollar el motor rotativo para que fuera acorde con Euro VI, así que Mazda ha decidido que le conviene más cancelar de plano el modelo.
Los modelos restantes que aún quedan en inventario del Mazda RX-8 serán totalmente vendidos. Como esperanza para los que gustan del modelo, se dice que la firma japonesa todavía trabaja en una nueva adaptación del motor rotativo para Euro VI, pero que hay múltiples problemas de ingeniería y de peso de la nueva unidad motriz.
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