
Conforme pasa el tiempo, el Ferrari Enzo mantiene su estatus entre los deportivos más revalorizados y exclusivos del mundo, y no por su producción limitada o lo exótico de automóvil en sí mismo, sino porque algunos de sus propietarios parecen empeñados en reducir el número de unidades que hay en el mundo, demostrando al mismo tiempo que una cosa es tener un Enzo y otra muy distinta saber manejarlo.
Tomar el caso de la noticia de hoy, por ejemplo. De acuerdo con el blog sueco Bilfeber, el Enzo de la fotografía se reunió con el hacedor en las inmediaciones del aeropuerto de Seúl, Corea del Sur. Afortunadamente, ninguno de sus ocupantes resultó herido y el conductor pudo salir ileso por su propio pie. Las heridas dejadas en su cuenta corriente y sobretodo en su orgullo, ya son otra cosa.










